Hacer deporte de forma moderada no sólo es bueno para las embarazadas, sino que también repercute en el bienestar de su bebé. De hecho, son muchos los casos de mujeres que normalmente no se habitúan a una rutina de hacer ejercicio y, sin embargo, son muy constantes en las actividades físicas cuando se quedan encintas.
Ciertamente, practicar algún tipo de ejercicio durante el embarazo favorece una postura correcta y mejora la condición muscular y cardiovascular. Además, permite a la mujer prepararse poco a poco para llegar al momento del parto con el cuerpo más tonificado.
Por otra parte, más allá de las ventajas físicas, hay que destacar las psicológicas. Porque el embarazo es un período de estrés emocional, de manera que un poco de ejercicio es más que recomendable para reducir la ansiedad y prevenir el insomnio.
Algunas pautas a seguir en el deporte para embarazadas:
- Hidratarse correctamente antes y después del ejercicio
- Es muy importante sentirse cómoda: utiliza ropa que no te apriete e invierte en un sujetador adecuado
- Mejor ser constante: es preferible un poco de actividad regular 3 veces a la semana que realizar esfuerzos muy intensos y discontinuos
- Evitar ambientes húmedos y excesos de calor para prevenir bajadas de tensión
Recordad, asimismo, que disfrutar de los momentos en los que se está haciendo ejercicio transmite sensaciones agradables al bebé y ayuda a reafirmar ese vínculo que durará toda la vida.