Existen dos grandes transformaciones en el cuerpo durante el ciclo menstrual. Por una parte, en los ovarios, se producen folículos. Algunos de ellos se convertirán en óvulos. Mientras tanto, el útero engrosa sus paredes. El proceso completo consta de 5 etapas:
Tu organismo envía señales que te servirán para aprovechar al máximo tus días fértiles. Al tener un mejor conocimiento sobre el cuerpo, podrás predecir tu ciclo menstrual. Presta atención a estos dos signos:
El flujo vaginal: la lubricación vaginal funciona como indicador del proceso menstrual. En ese sentido, si se trata de un moco cervical abundante y pegajoso similar a la clara de huevo, es el período más fértil posible. Por el contrario, los días menos proclives a la reproducción, el fluido es escaso y espeso.
La temperatura basal: la acción de las hormonas tiende a aumentar o disminuir la temperatura basal, nos referimos a la temperatura en el momento de despertarse. Para utilizar este signo, deberás registrar tu temperatura corporal al levantarte durante varios meses. Cuando encuentres un patrón al alza, unos 0,3 a 0,5 grados, estás en el mejor momento para quedar embarazada.
Se denomina así al período en el que el endometrio tiene un grosor y textura idóneas para atrapar un óvulo fecundado. Debido a ello, el útero está recubierto de tejido endometrial, perfecto para que se adhiera un embrión.
Por lo general, las mujeres están en este período idóneo los días 19, 20 y 21 de su ciclo. Sin embargo, existen algunos cuerpos que no se amoldan a la norma. Durante los tratamientos de fertilidad, este momento es crítico. Si no estás segura de tu ciclo endometrial, consulta a un profesional para determinarlo.
En el caso de la reproducción asistida, conocer los días fértiles de una mujer, así como su ventana de implantación, es importante para que el tratamiento de fertilidad se realice con mayor éxito. Además, combinando estos conocimientos con un tratamiento de fertilidad adecuado para ti puede ayudarte a conseguir mayores probabilidades de embarazo.
A grandes rasgos, se pueden diferenciar dos técnicas muy diferentes de reproducción asistida en función de la edad y salud fértil de cada pareja:
Consiste en unir un óvulo y un espermatozoide en laboratorio. Y de aquí nace un embrión que evoluciona durante unos días antes de ser implantado en el cuerpo de la futura madre. Para mejorar este tratamiento de fertilidad, se puede aplicar la técnica ICSI, donde el embriólogo selecciona los mejores óvulos para inyectar también el espermatozoide sano seleccionado de forma directa.
Para parejas o madres con pocos problemas de fertilidad o mayormente jóvenes, se puede recurrir a una inseminación artificial. Se realiza depositando una muestra de esperma en el útero durante su ventana de implantación. El profesional se dedica a dar seguimiento durante todo el proceso y, si hiciese falta, realizar una estimulación ovárica.
Respetando el ciclo menstrual y fertilidad de cada mujer, es posible preservar óvulos durante años. Estos se congelan y se mantienen, pudiendo utilizarse cuando la mujer lo solicite con la misma calidad que en el momento en que fueron congelados. Así, se asegura una mayor probabilidad de ser madre en un futuro. Dicha alternativa es ideal para mujeres que atravesarán cirugía de ovarios, recibirán tratamientos oncológicos, o que quieren ser madres más adelante. Algo similar puede hacerse con la criopreservación del semen.
En conclusión, conocer los días fértiles de tu ciclo menstrual puede guiarte en tu búsqueda de embarazo de forma natural. Y especialmente, es un dato clave para realizar tratamientos de fertilidad con mayor éxito. Y tú, ¿estás siguiendo al dedillo tus días fértiles en la búsqueda de ese deseado bebé?
Si estás en búsqueda de ampliar tu familia y tienes dudas o necesitas información acerca de nuestros tratamientos de fertilidad, reserva una primera visita gratis con nosotros. Analizaremos tu fertilidad y la de tu pareja y os acompañaremos en todo el proceso de preparto. Confía en nosotros para lograr tu embarazo soñado.