Desde la producción insuficiente de espermatozoides hasta los problemas de movilidad y calidad del esperma, existen muchos problemas de fertilidad masculina que pueden dificultar la fecundación. De hecho, cada vez más hombres precisan de asistencia médica para mejorar su capacidad reproductiva: un ejemplo representativo es el descenso acelerado de la cantidad de espermatozoides por eyaculación y de la calidad del esperma de los hombres occidentales en edad fértil, un hecho que se vive desde hace casi un siglo.